jueves, 28 de mayo de 2009

DE MARIPOSAS Y CARTAS DE AMOR

DE MARIPOSAS Y CARTAS DE AMOR

1
Le pregunté a mi madre como podría hacer para enamorar a la vecina de enfrente,
me dijo sencillamente, como siempre hacia casi todas las cosas:
Fácil…Sorpréndela.
Era época de carnavales, yo había recortado de una cinta de serpentina de color morado camote,un texto que decía algo bonito sobre el enamoramiento; no recuerdo que.
La recorté y la escondí dentro de mi cuaderno de dibujo.
Yo tendría unos 9 a 10 años
Mi vecina creo que algo mas, tal ves 11 o 12.
Le pregunté a mi abuela como sorprender a la vecina con esa serpentina,
ella casi siempre recontaba sus monedas en una bolsa de plástico transparente,
Y siempre estaba como soñando algo bonito.
Fácil-me dijo- Regálale una mariposa de colores.
Los únicos insectos que conocía eran las hormigas que invadían el taller de curtiduría de mi padre.
Un día que todos los operarios descansaban después del almuerzo
entré a hurtadillas al taller y construí una carretera como una enorme telaraña
de correajes hasta su madriguera.
Atravesaba todo el taller involucrando a cada maquina, era hermoso.
Cuando los empleados regresaron del almuerzo
se quedaron paralizados ante lo que veían, aterrorizados por la furia del patrón –mi padre-y el terrible castigo que seguro me infligiría, por haber hecho esa cosa tan extraña en medio de sus sagradas maquinas.
Yo permanecía extasiado tumbado en el piso observando exhausto y boquiabierto como transcurrían esas pequeñas bolitas de arroz -que cargaban las hormigas- a través de todo el enmarañado circuito.
Lo único que dijo mi padre mirándome con el rabillo del ojo fue :
Tu hiciste eso?
Yo asentí con la cabeza.
A partir de ese momento hubo una extraña complicidad entre él y yo.

2
En el fondo de la quinta nos reuníamos los amigos del barrio a competencias extrañas,por ejemplo lucha de arañas.
Cada niño llevaba su araña en cajas de fósforos,
Se colocaban en el terral, y se hacían apuestas y esas cosas.
Un día vi a un chico alimentando a su araña campeona, le daba moscas ataditas a un hilo.
Le pregunté como cazaba las moscas,
Me dijo de mala gana:
Fácil
Coges una bolsa de plástico transparente,
La soplas hasta hacerla una bola, luego te acercas despacio, muy despacio.
Así fue como cacé mi primera mosca,
Era un moscón hermoso de ojos rojos y saltones, peluda y cabezona y sus alas aterciopeladas.
Era lo mas cercano a una mariposa que podía encontrar.
Las moscas, siendo tan moscas como son, sin embargo, no descubren al plástico transparente acercarse lentamente, hasta que ya es demasiado tarde.
Lo difícil fue atarle a una pata el hilo con la serpentina.
Al final lo logre, Pero no podía volar, la tira de serpentina morada camote era muy pesada para ella.
Así que en un pedacito de papel higiénico escribí:
“te amo”
Todo estaba listo
Metí la “mariposa de colores” en una caja de fósforos
Y le pedí a mi papá pararme sobre sus hombros al pie de la ventana de la vecina.
Abrí la caja y la mosca voló hacia el cielo.
Después me puso en el piso, y salimos hacia la Avenida.
Me miraba curioso. Lo único que me pregunto fue:
¿a ti tamnbién se te ocurrió hacer esto?
Asentí con la cabeza.
Vamos te invito un chocolate, me dijo extendiéndome su mano.
Apreté fuerte la mano de mi cómplice y mientras cruzábamos la calle rumbo a la tienda
Le confesé la ayuda de mi mama, y a la abuela tenía que reponerle su bolsa,
tenemos que llevarles chocolates a ellas también.
¿Dónde abrá ido a para la mosca?

Carlitos Criado

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