Poema
CRONICAS DE UN NEANDERTHAL DESESPERADO
1
Hace mucho calor y tengo sarpullido en las bolas
Si que pica, me rasco y duele, mas pica, mas rasco, mas duele.
La otra noche las lágrimas de dolor no me dejaron ver las estrellas voladoras.
Ese cocodrilo me pone nervioso, definitivamente tengo que hacer algo con él..
Otro remesón y tendré que cambiar de cueva.
Esa chica del frente no quiere nada conmigo,
Le voy a tener que dar un cocotazo
Suave nomás,
Tengo que mejorar el golpe.
Definitivamente tiesas y frías no me gustan.
Cierta ves estuve a punto de saltarle encima,
¿aguantará el salto?
No me animé, No pude y me preocupa.
No Me preocupa no saber por que no pude.
Me preocupa por qué últimamente me preocupan pocas cosas,
eso me preocupa.
Será que me estoy haciendo viejo de repente?
Extraño privilegio.
Anoche llovió verde majestuoso,
denso vapor aromático.
Y el mar, al frente, especialmente acalorado
parecía hervir con inenarrable fuerza orgónica,
las sirenas flotaban en sugestivos vapores
mientras el viento regalaba susurros de amor a cuentagotas .
No debo comer hongos azules antes de dormir,
Me alivia la picazón pero me deja medio mareado
Y con un hambre descomunal.
Espero que mañana me vaya mejor.
2
No puedo evitar los hongos,
Es tan fácil conseguirlos
Están ahí nomás.
Pero este fue el último.
Sé que esta afuera,
aunque no lo vea sé que esta ahí.
Me parece sentir un profundo
y disimulado bramido fangoso malhechor
en lo profundo del charco.
Barro perpetuo dispuesto a mordisquearme si me atrevo,
de tanto rasque ya tengo una herida colosal ,
pero mientras esté pretechado de hongos no me pienso mover,
éste es el ultimo ,
lo juro.
hoy no la he visto,
ya volverá sigilosa,
se me esconde tanto como se me muestra,
se ve que sabe pelear.
Aunque no es lo mío
tendré que convencerla.
Parece que algo se movió,
creo que la he ubicado,
pero hoy
no doy mas
veremos que pasa mañana.
3
La espalda amaneció tosca conmigo
Hoy no me moví más de la cuenta.
No estaba equivocado, sangre fría cambió de lugar.
Ahora necesito un plan
Un hongo un plan,
Solo por trabajo.
Pude verla al fin
Después de tantos días.
Si que es ágil
Le vi los pies y las orejas
Pies pequeños
orejas pequeñas,
sigilosa herradura de mar.
Casi resbala, se prendió de una liana
y su pie derecho quedo al aire como rama desprendida,
solo para mis ojos ,
y solo un instante , luego desapareció.
Contorneado , fuertes uñas, unas cuentas alrededor del tobillo hecha de mariscos,
La tengo que dibujar antes que se me pierda en la mente.
Me sucede, no muy seguido pero se me olvidan las cosas.
Ya a salvo, se ciñó el negro, ondulado y largo cabello
con un hermoso coso resplandeciente cual diminuta corona de lado.
Sus orejas adornaron la mañana,
adorables pequeñas y llenas de artilugios.
Sentada e inmóvil observó el barranco,
como imaginando la caída,
y cuando la tuvo clara, inicio el descenso.
Se dejo caer cimbreando la espesura, como planeando al aire libre,
y en un par de segundos se me fue de los ojos.
Tantas veces recreé la escena con embeleso
Que hasta olvidé la picazón.
Hasta mañana supongo.
4
Anoche de tanto en tanto temblaba tanto
el umbral de mi covacha
que casi me animo a salir.
Cerré los ojos y lo pude ver
Aguardaba cómodo y confiado al borde de mi instinto asesino.
Cogí el asa mayor de mi lanceta, abrí los ojos decidido a dar el salto
Lance un escupitajo silencioso y espeso a donde suponía se escondían sus ojos,
Y un ligero temblor verifico su ubicación en medio del barro espeso lleno de hoja rasca,
Luego emergieron tímidamente dos filas de colmillos sempiternos.
Había llegado su hora.
Cuando derepente algo en lontananza me llamo la atención.
Nuevas Fumarolas devoraban el paisaje desmesurado
Encendiéndolo todo , incluso la cima de su altar
Era una señal
La tierra a hablado,
y dice cada cosa.
No Era el día, lo tenía que cazar,
Estaba listo
Sin embargo algo extraño apareció en mí, balbuceando descaradamente,
si no estuviese loco me preocuparía.
Extraños murmullos interiores llegaron hacia mí desde lugares que no conozco.
Y eso que hoy nada de hongos quise probar.
Algo mágico hay en nuestra convivencia de presa y cazador
que me resulta entrañable.
Ahora solo quiero soñar.
…continuará
Carlitos
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Hola soy asistente de producción de Patty Ravina y ella quiere comunicarse contigo, pero ha perdido su celular, es por ello que quisiera que se lo envíes a su correo: ravina.patty@gmail.com.
ResponderEliminarLe agradecería la pronta respuesta a la presente.
Gracias